viernes, 27 de abril de 2007

Él y yo

La verdad es que si yo me río del rey o del presidente está feo, muy feo. En cambio, lo hace él, y resulta gracioso.

Si dijera ahora mismo una verdad, que no tenéis nada mejor que leerme, sería una falta a vosotros, ¡mis lectores! ¡Pero claro, él se lo dice a su público, y es lo más! ¡Hasta le aplauden! “Jajaja, si nos ha insultado” ¡Olé, que bonito! ¿Pero cuándo lo hago yo? ¡Fatal! Ni un comentario…

Yo me siento con una “Personalidad” a mi lado y le suelto en su cara sus cagadas, ¿y qué dice la gente? Pues que van a decir: ¡que no soy persona! Lo hace él, y sale en todos los zappings. Es más, ¡le pueden dar hasta un premio!

Él imita, ironiza y hace lo que quiere con lo que ve y con lo que toca. ¡A eso se le llama arte! Y lo haces tú, y es “pa matarte”.

He llegado a una breve conclusión: ¡de mayor quiero ser Buenafuente! Tendré perilla y seré de Barcelona. ¡Pero aún me falta la corona!

Buena…, ¡eres el rey!

Este corto, y quizás no tan buen gag, es un pequeño tributo al que considero uno de los mejores humoristas de hoy en día. ¡Es más, creo que en cada programa suyo se supera!.

jueves, 19 de abril de 2007

Tristón necesita un amigo…

“Tristón necesita un amigo…”

¡Vaya tela! Quién no picó con esa maldita música del diablo…Tristón necesita un amigo, un amigo como tú…

¡Un cuerno! Ese peluche te fastidiaba la infancia. ¿Quién no se lo compró al ver esa carita por televisión? ¿Y luego qué? Por mucho cariño que le dieras, él iba con la cara de asco todo el día. Uno llegaba contento a casa, ¿y qué se encontraba? ¡Otra vez, Tristón mirándote así! Te quitaba las ganas de todo…

Hasta el niño malo del patio venía llorando. Tú, de buena fe, le preguntabas a tus compañeros que le pasaba… Pues que le iba a pasar, ¡que le habían comprado la versión de Tristón en grande! Un perro de metro y medio con cara de asco.

¡Toys “R” Us se hizo de oro! Eso sí, ¡destrozo una generación! No he podido pisar una tienda de ositos desde entonces. Como dicen en los Simpsons: “¿es que nadie piensa en los niños?” ¡Al menos, un perro piloto te hubiera alegrado el día! Pero es que el nombre de Tristón, lo dice todo.

¡Ah!, tú intentabas tirarlo… ¿Verdad que no podías? Te miraba así con esa carita… ¡Nadie, jamás, se deshizo de él! Padres de familia abandonaban a sus hijos, pero a Tristón…

Si me hubieran regalado un “Chuky”, ¡al menos hubiera tenido una infancia de riesgo!

Para colmo, llegaban los viejos y te soltaban la siguiente frase: ¿qué, no juegas con Tristón? A uno se le giraba la cabeza como a la niña del “Exorcista”. Entonces decías: ¿a caso juegas tu con la abuela? Perdonen la comparación, pero es que tenían la misma mirada, y nunca he visto que saquen a un anciano de una residencia para vendérselo a un niño.

Me van a perdonar estas comparaciones salvajes, ¡pero esa mirada me dejó marcado!


lunes, 12 de febrero de 2007

14 de febrero, día de los enamorados


El día del amor, ese día en que le demuestras a tu mujer que la quieres. El día de los enamorados, esas flores y ese regalito no pueden faltar. ¡El resto del año, como si la agarra un coche! Pero el “14F” ya conocido, y no por los terroristas, si no por los novios y maridos, ¡es el día clave para asegurarse los polvos del resto del año!

El regalo tiene que ser bonito, caro y original, porque como repitas el de otro año, o sea una joya sencilla, tu ese año ya puedes preparar el abuso del 5 contra 1. Lo que va a ser actividad en la cama, como no te dé por hacer flexiones en ella, poco sudarás. Eso si, tu tienes que ir preparando esa falsa sonrisa, para recoger o el reloj o la cartera de piel. Esa que te es indiferente, pero que siempre dices, “buala si me hacia falta (porque la misma que me regalaste el año pasado, ya está un poco gastada)”. Lo que pasa es que ellas juegan con la ventaja de que no somos capaces de castigarlas con el sexo, por dos razones: la primera e’ importante, ¡no lo soportaríamos!, y la segunda y no tan importante, ¡que se podrían ir con otro!

¿Pero que perderíamos?, una cartera el año que viene.

El machismo.


El machismo

El tema del machismo está sobrevalorado, y muy mal identificado. Yo he llegado a creer que se inventó para uso y beneficio de la mujer. Ahora, muchas de ellas me estarán esperando a la salida de prisión. Por eso espero que entiendan mi punto de vista.

Cuando un barco estaba a punto de naufragar y hundirse, siempre se daba prioridad a las mujeres y a los niños. Eso no era machismo, era galantería.

Cuando un hombre invita a una mujer a cenar, no es que él sea superior o que cobre más que ella. No, no, ese hombre es un galán, que invita a una dama. Igual que cuando le abre la puerta del coche o la arropa con su chaqueta, en una noche fría mientras pasean… Todo esto, y más, son galanterías.

Eso si, un hombre llega del trabajo y se sienta en el sofá, y no se puede decir que su mujer está teniendo el detalle de hacerle la comida mientras se relaja. ¡No!, eso no. Él, es un machista. O cuando desde el sofá, él grita a su amada esposa que le traiga una cerveza. ¿No cabe la posibilidad de decir que ella, que está más cerca de la nevera, tiene la amabilidad de darle ese gusto? No!!!, él es un vago.

Cuando un hombre maduro ve a una mujer más joven por televisión y lo comenta con el cuñado, es un cerdo. En cambio a ellas se les cae la baba con Jorge Cloney, pero es porque es buen actor. También lo es Gabino Diego y no se compran todas las revistas en las que sale, ¿no?

Lo peor es que uno llega al trabajo y les comenta a los compañeros la pedazo de mujer que tiene, que cuando él llega a casa, ahí está ella, tan guapa como siempre y encima le tiene preparada la comida. Es más, si está en ese momento en la cocina, le trae una cervecita.

Mientras que ella está en la peluquería, con su hermana o en su defecto con su amiga del alma (la cual no te suele tragar, al igual que tu a ella) diciendo lo machista, vago y cerdo que eres, perreando, dando órdenes y babeando todo el día…

Cómo ha cambiado el mundo. Miren lo felices que son en cuéntame…

El sexo, el amor y el paso de la edad con el.


Cuando uno tiene esa edad entre los 15 y los veinte y tantos, y demás números que le siguen, todo es muy bonito. Uno es apasionado, sólo con ver los ojos de su pareja ya suspira. Eso sólo podía significar dos cosas: que estabas enamorado o que estabas agilipollado. En fin, tampoco hay mucha diferencia, las dos cosas acaban igual, en matrimonio. ¡Grave error!

Porque digo estas cosas, pues es muy sencillo. Uno cuando es joven está a rebosar de energía y pasión, claro, no trabaja, no tiene responsabilidades. No tiene hijos a los que aguantar, sin nombrar suegros y cuñadas, ni amigas ni vecinas… En fin, uno vive tranquilo. ¡Vamos que folla mucho, dejémonos de rodeos!

Cuando uno está así, ¡comete el grave error de pensar que toda la vida será igual! Que será bonito y que podrá follar todos los días. Por eso, va y le dice aquello que nunca se debe decir: ¿te quieres casar conmigo? Si quieres follar mucho, búscate un buen trabajo y vete de putas cada noche. ¡Casándote no vas a follar cada día! Te vas a casar, al principio será bonito, luego tendrás hijos, tendrás que trabajar para mantener todo eso. Y es más, piensa que no vas al gimnasio, no serás como Stallone en Rocky VI, que con 60 años está puesto. ¡No!, te vas poniendo gordo y te estás quedando calvo, y ella te ve así. Además le empieza a doler la cabeza misteriosamente por las noches.

Es injusto, porque ella tampoco es 90 60 90. Ahora sus medias superan esas tallas y están caídas. No es Sharone Stone en instinto básico, o sea que tampoco puede reclamar mucho, ¿no?

Dicho esto, no se casen, vayan al gimnasio y curren lo suficiente para forrarse.


La fidelidad.


Tanto hombres como mujeres entienden muy mal lo de la fidelidad…

Señores, yo les voy a dar mi punto de vista y ustedes juzguen.

Una mujer, tiene un perro, ella quiere a su perro, él la quiere. Hasta ahí todo va bien, la mujer tiene un marido, ella le quiere y él también.

Se dice que el perro es fiel al hombre, o a la mujer en este caso (vosotros ya me entendéis).

Esa mujer saca a su perro a pasear, le suelta la correa, él se va a jugar con otras perras. A correr aquí y allá y cuando acaba, vuelve. Ella le sigue queriendo y él a ella, y ella sigue pensando y creyendo que le es fiel porque ha vuelto.

Esa mujer abre la puerta de casa, el marido sale de la casa y se va al trabajo o a comprar. Ahí ve a otros hombres y mujeres, y como el perro se va a correr por ahí y por allá. Cuando vuelve a casa, la mujer ni lo quiere ni sigue pensando que le es fiel…. ¿Por qué?, si ha vuelto.

¡Por eso señoras, ellos van a por tabaco y no vuelven! Porque si el hombre ladrara, se le perdonaría, pero como no ladra, no se le perdona.

Es normal que muchos hombres se hundan cuando los echan de casa, ¿a caso el perro la llevo de compras?, ¿aguantó a su madre y le regalo joyas? Sólo la lame y le mueve la cola al verla, pero eso también lo hicieron ellos.

¡Conclusión! Cuando veáis la puerta de casa abierta, si no sois perros, no salgáis a jugar con otras perras.

El día de la Madre.


Es ese fantástico día para que el sinvergüenza del hijo o hija, normalmente es el primero, demuestre lo mucho que quiere a su madre. Para la madre, no es más que un día de fiesta. Ese día, el hijo suele decirle a la madre que descanse, que él lo hace todo. Es más, le hace hasta un regalito. Algún cabrón ha llegado a comprar alguna de esas aspiradoras nuevas que anuncian, o una Vileda Express de esas que parecen un coche tuning con tanto complemento. Ese día, tu madre, la que frega, barre, limpia la mierda que tu vas dejando, te tiene la ropa lavadita, planchadita y dobladita en el armario para ti, descansa porque es un día especial y la quieres mucho. ¡Te alegras tanto de verla! Como cuando te sacó de comisaría y de prisión. Pero eso si, ¡el resto del año, no das ni sello, cabrón!

Al día siguiente, “El felicidades” se convierte otra vez en el: “vieja dónde está mi camiseta nueva, que he quedado con la Juani, coño”. ¿Qué diferencia tiene el día de la madre a cualquier otro? Pues ninguna, pero parece que para el hijo hay un abismo. Es incapaz de hacer nada por si mismo. ¡Y dudo mucho, que sea a causa de una enfermedad! A las madres solo les queda un consuelo, la nuera. Esa mujer que hará pasar a su hijo, por lo que él le hizo pasar a la madre.

El matrimonio se ocupará de sus hijos, ¡no se preocupen!